“El que aparta su oído para no oír la ley, Su oración también es abominable” Proverbios 28:9, RV60
La palabra oír usada en este versículo en el leguaje original (Hebreo), se refiere a un oír inteligentemente con la implicación de poner en practica lo escuchado, es decir, de obedecer.
El escritor de esta ilustración, cuenta que cuando era joven, conoció a una mujer que había estado ocupando una posición importante durante mucho tiempo y manejando mucho dinero en una empresa que administraba grandes negocios. Esa dama simpatizaba con la verdadera religión, se sacrificaba financieramente para ayudar en la obra del Señor, y con frecuencia prometía que daría a algún predicador necesitado, al cual ella indicaría, una cantidad de dinero a la que recibiera en la primera carta de negocios en ese día. Esa dama siempre cumplía sus promesas, aunque el hacerlo le costara mucho. Sin embargo, todo eso no le dio la salvación ni le proporcionó gozo en su corazón. Finalmente, cuando ya estaba avanzada en edad, se rindió al Señor. No podemos ser redimidos cuando desobedecemos a Dios y hacemos otra cosa para encubrir tal desobediencia. “El obedecer es mejor que los sacrificios”.
1 Samuel 15:22 “Y Samuel dijo: ¿Se complace Jehová tanto en los holocaustos y víctimas, como en que se obedezca a las palabras de Jehová? Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar atención que la grosura de los carneros”. RV60.
La obediencia al Señor tiene prioridad sobre la oración. El Señor no escucha a los que no les escuchan a El.
Que tengan buen día,
Sabino.
La palabra oír usada en este versículo en el leguaje original (Hebreo), se refiere a un oír inteligentemente con la implicación de poner en practica lo escuchado, es decir, de obedecer.
El escritor de esta ilustración, cuenta que cuando era joven, conoció a una mujer que había estado ocupando una posición importante durante mucho tiempo y manejando mucho dinero en una empresa que administraba grandes negocios. Esa dama simpatizaba con la verdadera religión, se sacrificaba financieramente para ayudar en la obra del Señor, y con frecuencia prometía que daría a algún predicador necesitado, al cual ella indicaría, una cantidad de dinero a la que recibiera en la primera carta de negocios en ese día. Esa dama siempre cumplía sus promesas, aunque el hacerlo le costara mucho. Sin embargo, todo eso no le dio la salvación ni le proporcionó gozo en su corazón. Finalmente, cuando ya estaba avanzada en edad, se rindió al Señor. No podemos ser redimidos cuando desobedecemos a Dios y hacemos otra cosa para encubrir tal desobediencia. “El obedecer es mejor que los sacrificios”.
1 Samuel 15:22 “Y Samuel dijo: ¿Se complace Jehová tanto en los holocaustos y víctimas, como en que se obedezca a las palabras de Jehová? Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar atención que la grosura de los carneros”. RV60.
La obediencia al Señor tiene prioridad sobre la oración. El Señor no escucha a los que no les escuchan a El.
Que tengan buen día,
Sabino.