domingo, 20 de mayo de 2012

UN MOMENTO CON DIOS, 20-May-2012


Si quieres, puedes limpiarme.

Nuestro articulo de hoy está basado en la lectura de MARCOS 1:40-45.

V41-42 “Vino a él un leproso, rogándole; e hincada la rodilla, le dijo: Si quieres, puedes limpiarme. Y Jesús, teniendo misericordia de él, extendió la mano y le tocó, y le dijo: Quiero, sé limpio. Y así que él hubo hablado, al instante la lepra se fue de aquél, y quedó limpio” .

Predicando Jesús en Galilea (v39) se le acerco un hombre que padecía la horrible enfermedad de esa época que era la lepra, y le pide a Jesús que si El quería que lo podía limpiar. Echando un vistazo al contexto histórico donde se desarrollaron los hechos, veremos que los lideres judíos valiéndose de lo escrito en Levítico 13 y14, habían establecido que la lepra era una enfermedad inmunda, lo que significaba que una persona con lepra se le prohibía participar de toda actividad social o religiosa, y muchas veces algunas personas le tiraban piedras a los afectados de lepra para mantenerlos alejados de la comunidad.

¡Imagínate ! por el solo hecho de estar enfermo eres aislado sin derecho a ningún tipo de roce con las personas. En nuestro mundo actual quizás no utilizamos esta forma de aislamiento, porque tal vez usamos otras mas sofisticadas y actualizadas. Es penoso ver cómo las personas son estigmatizadas y aisladas de la sociedad, aunque viviendo en la sociedad, solamente porque padecen cierto tipo de “lepra” de nuestros días.

En cambio vemos que Jesús fue movido a misericordia y extendió su mano, lo toco y lo limpio (V41). Este ejemplo de Jesús me demanda pensar que mi predicación debe considerar grandemente la misericordia hacia las personas que a diario Dios permite por su gracia que entren en mi mundo. La misericordia que yo muestre no es más que el resultado de la bondad del amor de Dios a través de mi. Aunque, honestamente hablando, para que esto suceda es preciso ir dejando todo tipo de juicio preconcebido que tengamos hacia las demás personas.

Que tengan buen día.
Sabino.

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