¡CORRE POR TU VIDA!
El malvado huye aunque nadie lo persigue; pero el justo vive confiado como un león. Prov. 28:1 NVI.
Mientras meditaba en este versículo me vino a la mente la imagen de algo que me aconteció durante mi niñez en los campos de Hato Mayor. Me causo risa acordarme de esto. Yo regresaba solo de la propiedad de mis abuelos a eso de las 4 de la tarde. Dicha propiedad estaba diría yo a unos diez kilómetros del lugar donde vivíamos. El camino era todo loma, frondosos árboles, campos de caña, etc. Mientras yo estaba a orillas de un arroyo, perdido entre el sonido de la vegetación y el cántico de los pajaritos, muy concentrado recogiendo pececitos, de repente escuché repetidas veces una melodía que venia del agua como de una gigantesca vaca. Sin pensarlo dos veces aplique el dicho popular que dice: “patica pa que te tengo”, y subí la loma a una velocidad que ni el veloz Feliz Sánchez en sus mejores tiempos pudiera hacerlo.
Luego me entere de la existencia de unos animalitos que viven en el agua, los famosos “macos toro”. A esto era que en realidad le estaba huyendo.
Muchas veces corremos sin saber a qué huimos, pero Dios quiere que hagamos un alto ante él para recibir de él la confianza de un león. ¡Imagínate!, si el león es el rey de la selva, ¿Qué sería tu vida con la confianza de Dios? ¿Estás dispuesto a hacer ese alto hoy y ver a qué le huyes? No temas porque…los caminos del hombre están delante de los ojos del SEÑOR, y El observa todos sus senderos. LBLA PROVERBIOS 5:21
Que tengan buen día,
Sabino.
El malvado huye aunque nadie lo persigue; pero el justo vive confiado como un león. Prov. 28:1 NVI.
Mientras meditaba en este versículo me vino a la mente la imagen de algo que me aconteció durante mi niñez en los campos de Hato Mayor. Me causo risa acordarme de esto. Yo regresaba solo de la propiedad de mis abuelos a eso de las 4 de la tarde. Dicha propiedad estaba diría yo a unos diez kilómetros del lugar donde vivíamos. El camino era todo loma, frondosos árboles, campos de caña, etc. Mientras yo estaba a orillas de un arroyo, perdido entre el sonido de la vegetación y el cántico de los pajaritos, muy concentrado recogiendo pececitos, de repente escuché repetidas veces una melodía que venia del agua como de una gigantesca vaca. Sin pensarlo dos veces aplique el dicho popular que dice: “patica pa que te tengo”, y subí la loma a una velocidad que ni el veloz Feliz Sánchez en sus mejores tiempos pudiera hacerlo.
Luego me entere de la existencia de unos animalitos que viven en el agua, los famosos “macos toro”. A esto era que en realidad le estaba huyendo.
Muchas veces corremos sin saber a qué huimos, pero Dios quiere que hagamos un alto ante él para recibir de él la confianza de un león. ¡Imagínate!, si el león es el rey de la selva, ¿Qué sería tu vida con la confianza de Dios? ¿Estás dispuesto a hacer ese alto hoy y ver a qué le huyes? No temas porque…los caminos del hombre están delante de los ojos del SEÑOR, y El observa todos sus senderos. LBLA PROVERBIOS 5:21
Que tengan buen día,
Sabino.
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